Obelisco
El monumento más simbólico de la capital Argentina es el Obelisco. Ubicado en la gran avenida 9 de Julio, merece unas buenas fotos y por qué no, parar a tomar un café en alguno de los bares emblemáticos y característicos de la zona.
San Telmo
Es uno de los barrios más lindos de Buenos Aires, donde se puede ver a bailarines de tango en la calle y trasladarse a otra época con los mercados, bares pintorescos y paseos en los que se venden antigüedades.
Palermo
Palermo tiene onda. Se puede navegar en barquitos en sus bosques, pasear por los puentes o tomar té en por el jardín japonés, comprar ropa y objetos de diseñadores, comer en restaurantes que ofrecen las últimas tendencias. Tienes que saber que es grande y se divide en tres: Palermo Soho (mucha cultura y restaurantes), Palermo Hollywood (polo audiovisual) y Palermo Viejo.
La Boca
Vale la pena ir hasta este barrio que queda un poco más alejado del centro de la ciudad, para pasear por el pintoresco Caminito, un barrios de casas de colores construido a la usanza antigua, lleno de restaurantes, ferias de artesanía y bailarines de tanto. Vale la pena probar una verdadera milanesa argentina en uno de sus restaurantes.
Recoleta
Este es uno de los barrios más elegantes de Buenos Aires, cuya principal atracción, aunque parezca increíble, es el cementerio ¿Por qué? Por los mitos y leyendas que rondan en algunas de sus tumbas, donde descansan los cuerpos de famosos personajes como Eva Perón. El Museo de Bellas Artes, ubicado también en Recoleta, merece una visita.
Puerto Madero
Este es un lugar para relajarse. Un paseo por el Puente de la Mujer, contemplando las embarcaciones y los grandes edificios que lo rodean. Como guinda de la torta, una comida de lujo en alguno de sus restaurantes con vistas al río es una experiencia inolvidable.